domingo, 26 de abril de 2009

yo no bailo


Es probable que suene un poco negro mi comentario, pero debo admitir que el día de la danza me produce sentimientos encontrados. Por una parte somos un arte underground por definición, (por lo menos en Chile), nadie nos conoce y es bueno hacer un poco de ruido, en la ciudad... es bueno que la gente se familiarice con la danza y la vea en las calles, en el metro etc, pero es acaso esta la mejor manera de hacer ruido?.

Considero que es una manera de mostrar lo de siempre, de mal acostumbrar a la gente a que no pague por ver algo, de llevar lo que sea a donde sea para que la gente vea que hay danza y gente que se dedica a ello... sin embargo el resto del año no se privilegia que las compañías realicen temporadas en teatros para seguir festejando.

Me molesta, pues creo que existen grupos dedicados a hacer danza callejera o urbana y no todas las obras son posibles de mostrar en este contexto. Se privilegian obras que no tengan escenografía y que duren 10 minutos para facilitar el montaje y desmontaje, entonces se siguen mostrando las típicas danzas donde el cuerpo es el soporte de todo. Lo que esta bastante lejos de mi idea de composición.

Es como festejar que aun hay danza...
y seguir poniéndola en escenarios incómodos para que el público se deleite.

La danza contemporánea ha cambiado tanto en el siglo XX y ya estamos en el XXI y nada se modifica...ni en las carreras donde se imparten, ni tampoco en sus festejos.




miércoles, 22 de abril de 2009

A propósito de los Premios Altazor


Ayer fue el evento Altazor y como artista siempre lo veo, por curiosidad y porque no hay nada que me enternezca más que ver esta necesidad de hacernos creer que es un evento fashion en contraposicióncon nuestros humildes artistas premiados.

No todos los artistas salen en la tele con frecuencia. No todos saben hablar en público y contener las emociones. Siempre aparece en más de alguno el nunca bien ponderado: "gracias a mi papi y a mi mami que me están viendo en la casa".

Me enternece, es cierto, pero me pregunto si es necesario televisarlo, y si es así, cuál sería la manera más chilensis de hacerlo?. Me pregunto por qué insisten en tener medidas TAN raras como premiar año por medio a los bailarines contemporáneos para que no compitan con la única compañía de ballet que hay en Chile, que compite con ella misma.... es eso lógico?.

Tampoco comprenderé todas las categorías que hay para el área dramática, pues no solo se premia actor y actriz en teatro, si no que también en cine y televisión, no sería lógico entonces hacer esa diferencia de sexo en los artistas visuales también?.

Probablemente los actores se han ganado un lugar que les sienta perfecto a su ego, pero no es lógico que el único premio que existe, (pues de los APES mejor ni hablar) siga con estas preferencias como si existieran artistas de primera y segunda clase.

Me hace pensar en la entrevista a Francisca Sazie de este lunes en la nación, con el siguiente titular:

"La coreógrafa que le enseñó a bailar a Alfredo Castro y Benjamín Vicuña"

Con toda la trayectoria que tiene esta bailarina y coreógrafa, no es justo presentarla de esta manera, no vale más su propuesta por eso.

Una vez, tomándome un cafecito con Patricio Bunster en el espiral, le comenté que había ido a ver la película de Raúl Ruiz en la que él actuaba (Días de campo), con tal sorpresa que me di cuenta que él no sabía que se había estrenado.... acaso no era tan glamoroso invitarlo al estreno?


sábado, 11 de abril de 2009

Los porquerizos del Rey


Después de la polémica desatada por los comentarios del candidato de derecha sobre su proyecto cultural, me uno a este diálogo como ganadora de Fondart en cuatro oportunidades.


Para artistas emergentes como yo, el Fondart ha sido de un gran aporte, pues permite trabajar con libertad, investigar, experimentar y difundir propuestas enteramente desconocidas, de tal modo que este fondo dio un giro en la oferta cultural y en la escena de la danza en particular. Lo más difícil es poder ganar la primera vez, porque después uno va conociendo el sistema y es un poco más fácil, pero siempre es incierto el resultado.


Sin embargo, creo que el sistema de concursar cada año para llevar a cabo proyectos de cierta embergadura es agotador y muchas veces lo engorroso del formulario termina con todas las iniciativas creativas.


Definitivamente, un artista no puede depender de ganar el Fondart, pues puede haber pequeños errores que te lleven a la derrota implacable.... la demora en entregar los resultados hace que uno deba siempre tener su tiempo otorgado a otras actividades y si con suerte ganas no hay tiempo suficiente, a veces para desarrollarlo.


Me he sentido privilegiada cuando he obtenido estos fondos, porque los comentarios de los mismos artistas son desagradables a veces, pues dejan entrever que hay pitutos y ciertos favorecidos, pero puedo asegurar que no es así, pues yo no tengo apellido de calle, ni de vino, y tampoco influencias en el jurado (que por lo demás va cambiando cada año y se mantienen incógnitos hasta entregarse los resultados).


Me molesta profundamente que se diga que hay cuoteo político, y que los que se lo ganan son siempre los mismos. Tal vez esto último sea así, porque hay artistas que ya definitivamente no deberían postular. Por su trayectoria, el Estado debería subsidiar su obra por periodos más largos, para darle una continuidad indispensable. Es absurdo que tengan que demostrar cada año que su proyecto vale la pena. Es por eso que muchos de ellos ahora han ganado fondos millonarios que para muchos son cuestionables, pero que responden a financiar proyectos mayores. Lo que no recuerda esta gente, es que lo más engorroso del Fondart son los informes financieros, donde uno debe justificar con boletas y facturas TODOS LOS GASTOS REALIZADOS, incluso yo tuve que devolver dinero en mi Pasantía en Francia por que hubo boletas que no fueron aceptadas, por lo tanto es muy difícil que esos millones se ocupen en otra cosa que no sean actividades propias del proyecto.


Lamento y tengo miedo de la política cultural de Piñera, pues ha habido avances con Fondart que veo amenazados. Evidentemente aún se puede mejorar, y mucho, pero su idea de llevar al sistema a elecciones populares es vergonsoza (si fuera así no habría danza contemporánea) y nos deja nuevamente a los artistas como los clown del rey.

viernes, 3 de abril de 2009

Comentario Movimiento 6: /_II - INVENTORY



Nuevamente me aventuro a realizar comentarios de obras, por una parte por el ejercicio que significa para mí, pero también por intentar generar discusión sobre los escasos espectáculos de danza que tenemos en nuestra capital.



Enfrentarme a estos dos solos complementarios, generó en mí muchos cuestionamientos, pues mi investigación ha estado siempre ligada a objetos concretos, cotidianos y a espacios reconocibles, por lo que ver como generaban un lenguaje a través del imaginario fue revelador. Es quizás de lo que me he alejado por considerarlo un punto de partida recurrente, sin embargo era como si ellas me llevaran al mismo lugar que me interesa sin necesidad de instalarlo.

/_II de Javiera Peón-Veiga

"Este solo investiga la necesidad del cuerpo humano de construir y destruir. En analogía de lo masculino y lo femenino, el cuerpo desafía la vertical y la horizontal construyendo un paisaje dónde situarse, interrogando los cuerpos animados e inanimados. El cuerpo y el espacio se vuelven un paisaje en transformación, un organismo que se autogenera en la lógica del reciclaje".

Presentación de la obra, Movimiento 6



En el trabajo de Javiera Peón-Veiga, la mecanicidad y la repetición fueron las vías que me vincularon con el movimiento habitual. Sutilmente siempre se llegaba a un gesto repetido, pequeño en alcance y sin clímax, lo que lo asociaba a algo banal, casi inútil.

Sin embargo, la idea de construcción unida a la de destrucción constante, el buen uso de la materialidad: cartón, tierra, cuerdas, madera, plasmaron una lógica de lego que encadenaba siempre hacia algo natural, pero de alguna manera sorpresivo.

Existió una calma en la manipulación de los objetos, claras referencias sexuales de penetración, y un universo compuesto de objetos verticales de diferentes tamaños, dispuestos en un espacio completamente abstracto, pero que se inscribía en lo habitual a través del movimiento.

Mi necesidad de que todo se destruyera, que finalmente todos esos palitos llevaran al caos y desorden, fueron ahogados por un control y contención desafiantes por parte de la intérprete... no se llegó a mi lugar deseado y creo que eso me dejó en un lugar de inquietud fértil e inesperada.


Inventory (Räumung) de Gabriele Reuter (Alemania)



"La puesta en escena convoca gestos y palabras, objetos invisibles que exploran lugares vacíos y esquinas olvidadas, combinando texto y movimiento con filosofías del tiempo y el espacio. Sugestivo, divertido, honesto, este solo es un viaje personal a través de un espacio descampado que desmitifica las preconcepciones de la puesta en escena y problematiza el potencial del espacio como materia".

Presentación de la obra, Movimiento 6



El trabajo de Gabriele Reuter, fue claramente una insolencia hacia mi necesidad de espacios concretos. Ella a través de la palabra, el movimiento y la imaginación podía establecer qué había y qué se hacía en cada espacio, delimitándolo de tal manera que generaba diferencias espaciales. Este planteamiento me produjo una extraña sensación de vértigo, tuve MIEDO, de que ella hablara de lo que yo no podía ver, y fue una sensación no solo cerebral sino que corporal; comencé a reírme nerviosamente, como cuando te cuentan una historia de terror.

Otro aspecto destacado de este solo, fue la traducción simultánea realizada por la bailarina Francisca Sazie, quien entró en la dinámica del trabajo y con gran complicidad explicó en español lo que en inglés Gabriele decía. A veces era como un refuerzo bien logrado, pues se entendía lo que la bailarina alemana quería decir, sin entender mucho inglés, pues su gestualidad permitía seguir sus ideas, las que luego eran confirmadas por la traducción de Francisca, produciéndose una réplica muy interesante. Creo que la traducción aportaba a la problemática temporal que ella abordaba en el espacio, pues inevitablemente se reproducía en dos tiempos, un ¿mismo? discurso.

Gabriele proponía un tiempo ágil y se trasladaba por un espacio vacío, como si lo conociera perfectamente, podía hasta tropezarse y saber sus secretos. La música utilizada también transportaba a algo que fue. Era muy encantador verla moverse, con resolución, variando sus direcciones según el espacio imaginario que ella misma construyó y que lograba visualizar verazmente.

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